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Quienes
nos dedicamos a la compra de chatarra en
Huelva hemos comprobado que, sede hace ya unos años, cada vez es mayor la
cantidad de aparatos electrónicos que tiran a las basuras o se entregan en los
puntos limpios. La recogida y el tratamiento de estos aparatos está regulada
por el Real Decreto 110/2015. Sin embargo, la normativa no hace distinción,
como chatarra, entre los grandes electrodomésticos como lavadoras o
lavavajillas y los cargadores de un teléfono móvil o de un ordenador portátil.
Algunos grandes aparatos como los frigoríficos, los congeladores o las máquinas
de refrigeración deben tratarse cuidadosamente para evitar que los gases
refrigerantes que aún contienen se viertan accidentalmente a la atmósfera. Solucionado
el problema de los gases, la gran mayoría de los electrodomésticos sólo están
compuestos de acero y plástico, dos materiales cuya separación puede realizarse
de diferentes sistema.
Para quienes nos dedicamos a la compra
de chatarra en Huelva, los ordenadores, los teléfonos móviles, las tablets
o las videoconsolas, son aparatos que nos crean bastantes problemas. Para
fabricar la mayoría de estos aparatos se ha utilizado diferentes tipos de
metales, algunos de los cuales no plantean ningún problema en el proceso de
recuperación. Sin embargo, reciclar algunos de los restantes metales sí que
encierra algunos riesgos.
Hay aparatos en cuyo interior hay mercurio, plomo, cadmio, cromo, arsénico… Un
teléfono móvil, por ejemplo, pude tener varios centenares de compuestos
diferentes algunos de los cuales pueden ser peligrosos al manipularlos o al
almacenarlos. Por ese motivo y conociendo la exigente normativa de la Unión
Europea para el tratamiento de la chatarra electrónica, desde Recuperaciones de Metales y Chatarras Pipón
somos muy exigentes en su cumplimiento.